Por: Dra. Jo Ann Santiago, Directora Médica Asociada de Triple-S

 

¿Te has dado cuenta de que cada vez que abres Instagram, TikTok o Facebook terminas viendo noticias terribles? Vídeos de guerras, noticias sobre asesinatos, peleas políticas violentas y tragedias que suceden en todo el mundo. Es como si nuestro teléfono se hubiera convertido en una ventana hacia todo lo malo que pasa en el planeta.

Esta situación no es coincidencia. Las redes sociales están diseñadas para captar nuestra atención, y lamentablemente, las noticias que más nos impactan son las más traumáticas y negativas. El problema es que esta exposición constante está afectando seriamente nuestra salud mental.

El bombardeo diario de información negativa

Piénsalo: hace apenas 30 años, las personas solo se enteraban de las tragedias que ocurrían en su ciudad o país a través del periódico o las noticias de la noche. Ahora, en menos de cinco minutos navegando en redes sociales, podemos ver:

  • Videos de conflictos armados en países lejanos
  • Noticias de crímenes violentos con imágenes explícitas
  • Debates políticos llenos de odio y confrontación
  • Testimonios de víctimas de tragedias naturales
  • Contenido sobre accidentes y desastres

Todo esto llega a nosotros sin filtro, sin preparación y de manera constante durante todo el día. Nuestro cerebro, que está diseñado para procesar las amenazas de nuestro entorno inmediato, ahora debe lidiar con los traumas de todo el mundo.

¿Cómo nos afecta esta exposición constante?

La investigación científica ha demostrado que ver contenido traumático repetidamente puede causarnos varios problemas:

Ansiedad: Nuestro cuerpo se mantiene en estado de alerta constante, como si estuviéramos en peligro todo el tiempo. Esto puede causar taquicardia, sudoración y sensación de nerviosismo.

Tristeza profunda: Ver tanto sufrimiento puede hacernos sentir que el mundo es un lugar horrible donde no vale la pena vivir.

Problemas para dormir: Las imágenes perturbadoras se quedan en nuestra mente y nos impiden descansar bien por las noches.

Dificultad para concentrarnos: Con tantas noticias negativas dando vueltas en nuestra cabeza, se nos hace difícil enfocarnos en nuestros estudios o trabajo.

Pérdida de esperanza: Podemos comenzar a creer que no hay nada bueno en el mundo y que las cosas nunca van a mejorar.

Estrategias para proteger tu bienestar mental

1. Crea horarios específicos para las redes sociales

En lugar de revisar tu teléfono cada cinco minutos, establece momentos específicos del día para usar redes sociales, por ejemplo:

  • 30 minutos después del almuerzo
  • 1 hora por la noche después de hacer tareas

Fuera de estos horarios, mantén tu teléfono en otra habitación o en modo avión. Esto te ayudará a retomar el control sobre cuándo y cuánto tiempo dedicas a consumir este contenido.

2. Entrena tu algoritmo para que te muestre contenido positivo

Los algoritmos de las redes sociales aprenden de lo que haces. Si quieres ver menos contenido traumático, debes enseñarle a la aplicación qué tipo de contenido prefieres:

  • Cuando veas un video violento o perturbador, haz scroll rápidamente hacia abajo (skip)
  • Dale «no me interesa» o «ocultar» a las publicaciones negativas
  • Sigue cuentas que publiquen contenido positivo: animales, arte, música, deportes, ciencia
  • Interactúa (dale me gusta, comenta y comparte) solo con el contenido que te haga sentir bien
  • Usa la función de «silenciar palabras» para evitar ver posts con términos como «asesinato», «guerra», o palabras relacionadas con temas que te afecten

3. Practica el detox digital

Toma descansos regulares de las redes sociales, puedes empezar con:

  • Una hora sin redes sociales antes de dormir
  • Un día completo a la semana sin revisar aplicaciones
  • Una semana entera al mes dedicada a actividades offline

Durante estos descansos, haz actividades que nutran tu mente: lee un libro, sal a caminar, conversa con amigos en persona, practica un hobby o simplemente disfruta del silencio.

4. Consume Contenido De Manera Consciente

Antes de abrir cualquier red social, pregúntate:

  • ¿Para qué quiero usar esta aplicación?
  • ¿Cómo me siento ahora y cómo quiero sentirme después?
  • ¿Tengo un tiempo límite para estar aquí?

Si solo vas a revisar por aburrimiento, mejor busca otra actividad más saludable.

5. No Tengas Miedo De Buscar Ayuda Profesional

Si notas que el contenido de redes sociales está afectando tu vida diaria, tu rendimiento escolar, tus relaciones familiares o tu estado de ánimo de manera constante, es momento de hablar con un psicólogo o consejero.

Buscar ayuda profesional no es una señal de debilidad, sino de inteligencia emocional. Un profesional puede enseñarte técnicas específicas para manejar la ansiedad y el estrés que genera la exposición a contenido traumático.

Recuerda: Tú tienes el control

Las redes sociales pueden ser herramientas increíbles para conectarnos, aprender y entretenernos, pero también pueden convertirse en fuentes de estrés y trauma si no las usamos conscientemente.

Tu salud mental es tan importante como tu salud física. Así como cuidas lo que comes para mantener tu cuerpo sano, también debes cuidar lo que consumes mentalmente para mantener tu mente en equilibrio.

Empieza hoy mismo a implementar estas estrategias. Tu bienestar emocional vale más que cualquier me gusta o comentario en redes sociales.