Por: Dra. Jo Ann Santiago, Directora Médico Asociada de Triple-S
El verano, con sus días largos y llenos de diversión, parece volar, ¿verdad? Para muchos, es una época de relajación, viajes y menos estrés. Pero ¿qué pasa cuando se acerca volver a la rutina? Para niños y adultos, la transición de la libertad veraniega a las exigencias del año escolar o de regreso al trabajo puede desencadenar una variedad de emociones, y una de las más comunes es la ansiedad.
Entendemos lo importante que es cuidar de tu salud mental, especialmente durante estos cambios. La ansiedad no solo nos roba la paz, sino que puede afectar nuestro bienestar físico y emocional. Identificarla y saber cómo manejarla es clave para una transición suave y saludable para toda la familia.
¿Qué es la ansiedad post-verano y cómo se manifiesta?
La ansiedad post-verano es esa sensación de nerviosismo o inquietud que surge al anticipar el fin de las vacaciones y el retorno a las responsabilidades diarias. En los niños, puede manifestarse como:
- Cambios en el estado de ánimo: Irritabilidad, tristeza o enojo sin razón aparente.
- Problemas para dormir: Dificultad para conciliar el sueño o pesadillas.
- Quejas físicas: Dolores de cabeza, malestar estomacal, o náuseas.
- Aferramiento: Mayor necesidad de estar cerca de sus padres o cuidadores.
- Preocupación excesiva: Preguntas repetitivas sobre la escuela, los amigos o los profesores.
En los adultos, la ansiedad post-verano puede exteriorizarse como:
- Estrés y preocupación: Pensamientos constantes sobre las tareas pendientes, reuniones o plazos.
- Dificultad para concentrarse: Problemas para enfocarse en el trabajo o las responsabilidades del hogar.
- Irritabilidad y fatiga: Sensación de cansancio constante y poca paciencia.
- Cambios en el apetito o el sueño: Comer menos o más de lo usual, o tener problemas para dormir.
- Sensación de agobio: Sentirse abrumado por la lista de cosas por hacer.
Estrategias efectivas para lidiar con la ansiedad
La buena noticia es que hay muchas maneras de preparar a su familia para el regreso a la rutina y minimizar la ansiedad. Aquí les comparto algunas estrategias prácticas:
Para Niños:
- Establezcan una rutina gradualmente: Unos días o una semana antes de que termine el verano, comiencen a ajustar los horarios de sueño y comidas a los de la escuela. Esto ayudará a sus cuerpos a adaptarse.
- Hablen abiertamente: Animen a sus hijos a expresar sus sentimientos. Pregúntenles qué los emociona y qué los preocupa del regreso a clases. Validar sus emociones es crucial.
- Visiten la escuela: Si es posible, hagan un recorrido por la escuela o la clase de su hijo antes del primer día. Esto puede ayudar a familiarizarse con el entorno y reducir la incertidumbre.
- Creen expectativas positivas: Resalten los aspectos emocionantes del regreso a la escuela, como ver a los amigos, aprender cosas nuevas o participar en actividades extracurriculares.
- Pequeños rituales: Establezcan un pequeño ritual para el «último día de verano» o el «primer día de clases» para crear un sentido de emoción y cierre.
Para adultos:
- Planifiquen con anticipación: Organicen su calendario y tareas laborales o del hogar con antelación. Esto les dará una sensación de control y reducirá el estrés de última hora.
- Retomen hábitos saludables: Asegúrense de mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y dormir lo suficiente. Estos pilares son fundamentales para la resiliencia mental.
- Establezcan límites: El regresar a la rutina no significa trabajar 24/7. Dediquen tiempo a actividades que disfruten y les ayuden a relajarse. Prioricen el autocuidado.
- Busquen apoyo: Compartan sus preocupaciones con amigos, familiares o colegas. A veces, solo hablar de ello puede aliviar la carga.
- Mindfullness: Dediquen unos minutos al día a la meditación o ejercicios de respiración profunda. Esto puede ayudar a calmar la mente y reducir la ansiedad.
Conclusión
Recuerden, la transición post-verano, al igual que cualquier periodo de vacaciones, es un proceso en el cual es normal sentir un poco de ansiedad. Lo importante es ser proactivos y adoptar estrategias que les permitan a ustedes y a sus hijos manejar este cambio de manera saludable.
Si la ansiedad persiste y afecta significativamente su vida diaria o la de sus hijos, no duden en buscar el apoyo de un profesional de la salud mental. Si eres asegurado de Triple-S, te ofrecemos recursos para apoyar tu salud mental, pues nuestro compromiso es con tu bienestar integral. Estamos aquí para ayudarte a tener un regreso a la rutina tan positivo y tranquilo como sea posible.